El propósito de la educación es ayudar al niño a descubrir, comprender y sentirse parte del mundo, y ayudarle a desarrollar las habilidades y la confianza necesarias para participar plenamente en él. Como se describe en el informe de la UNESCO de 1996 «Aprendizaje: el tesoro en el interior», las cuatro grandes habilidades de la vida que los niños necesitan desarrollar a lo largo de su infancia y de adulto son:
¡Las escuelas Montessori tienen cien años de experiencia educando a los niños para estas cuatro grandes habilidades de la vida!
Ciertamente los colegios cuyo propósito es que los niños aprendan a memorizar hechos y a obedecer sin cuestionar tendrán grandes dificultades para adaptarse a las necesidades del niño del siglo XXI.
En City Country School creemos que hay que tener en cuenta toda la mente del niño y no sólo la parte que recibe la información. De hecho, miramos a la mente como el corazón-mente, porque no se pueden separar, especialmente en la niñez. Lo que el niño ve y experimenta en el colegio, debe hacerse con cuidado, consideración y respeto. Lo que el niño estudia y realiza en la escuela debe reflejar la realidad de su experiencia, debe sustentar al espíritu, debe nutrir su curiosidad. El niño debe sentirse importante y encantado de saber, con el deseo creciente de aprender a lo largo de la vida.